¿CÓMO SON NUESTRAS CLASES?

Hay pocas cosas que den tanta satisfacción como tocar un instrumento, por lo que en nuestras clases, comenzamos con la práctica desde el primer día, para de esta forma poder ir disfrutando del proceso de aprendizaje en todo momento. Las clases son muy reducidas, tenemos una media de 2 o 3 alumnos por clase y complementamos el aprendizaje con ensayos, talleres y audiciones a lo largo del año.

En muy poco tiempo, los alumnos están disfrutando de la inolvidable sensación hacer música y de tocar en un grupo.
Una actividad muy divertida que solo tiene beneficios.

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¿POR QUÉ LOS NIÑOS DEBERÍAN APRENDER A TOCAR UN INSTRUMENTO?

Ya todo el mundo sabe que aprender a tocar un instrumento musical y leer una partitura desarrolla y estimula muchos aspectos en los niños. Hay gran cantidad de estudios que demuestran que los niños que aprenden música tienen más herramientas para afrontar con éxito las situaciones que se les irán planteando a lo largo de la vida.

Aprender música y tocar un instrumento produce innumerables beneficios, pero…

¿POR QUÉ LA EDUCACIÓN MUSICAL ES TAN IMPORTANTE?

01. Incrementa el desarrollo del cerebro

Tocar un instrumento tiende a afectar el cerebro de forma positiva, sobre todo cuando se aprende en una temprana edad. Debido a esto, el cerebro atraviesa cambios muy interesantes y genera diferentes conexiones que los niños que no tocan instrumentos no presentan.

02. Los músicos son mejores en matemáticas

Por las reglas que conlleva la música, es sabido que existe una relación entre la matemática y la música. Ambas disciplinas presentan problemas y rompecabezas a resolver. La música, basada en las proporciones, la armonía y el carácter creativo de su lenguaje, desarrolla habilidades que se aplican en las matemáticas. El pulso, el ritmo, la estructura de una pieza o las escalas musicales se relacionan directamente con las divisiones, fracciones o patrones de las matemáticas.

03. Estimula la creatividad

Sabemos que a los 5 años tenemos el 80% de nuestro potencial creativo y esta cifra va reduciéndose hasta un 2% a la edad de 12 años. Aprender a tocar un instrumento nos permite mantener la creatividad e incluso mejorarla o fomentarla. La música implica crear, ver desde una perspectiva diferente y derribar barreras impuestas por la mente, lo cual necesariamente impactará otras áreas del pensamiento.

04. Hace entender la importancia de la constancia

Todo músico, ya sea amateur o profesional, necesita ser perseverante para poder dominar su instrumento. Este aprendizaje requiere horas de práctica, esfuerzo y dedicación, por lo que si logra conectar y disfrutar con la práctica musical, probablemente pueda alcanzar otras metas con la misma pasión.

05. Mejora la conexión con los demás

La música está relacionada con la conexión entre personas, culturas, ideas y perspectivas. Si se encuentra en un lugar desconocido, la música es el idioma universal y siempre podrá usar sus habilidades musicales para conectar con los que le rodean, estableciendo relaciones que de otra manera quizás serían imposibles.

06. Aumenta la inteligencia

Esto es especialmente cierto si se empieza a aprender música de pequeño. Se ha comprobado que los niños que comienzan a tocar un instrumento a una edad temprana muestran un nivel de coeficiente intelectual mayor en comparación con los que nunca han estudiado música.

07. Tendrá mejor sentido del ritmo

Para tocar una canción, es necesario seguir los tiempos y el ritmo correcto. Esto puede representar una gran ventaja en el día a día, ya que será más sencillo mantener un orden en pequeñas rutinas, y así mismo, será muy útil a la hora de realizar tareas repetitivas a un ritmo regular, lo cual es clave para ser un trabajador productivo y eficiente.

08. Mejora la concentración

La concentración es fundamental para sobrellevar el desafío que significa empezar a estudiar música. Aprender a tocar y leer música no es tarea fácil y requiere mucha concentración mental. Si esta habilidad se traduce en las actividades laborales, es fácil darse cuenta de por qué tantos músicos terminan siendo exitosos en otros ámbitos.

09. Será más propenso a trabajar duro para obtener resultados

Como decía Aristóteles, “La excelencia no es un acto, sino un hábito”. Aunque no siempre sea cierto que los que más trabajan sean los más exitosos en la vida, este suele ser el caso para los músicos. Lo bueno de la música es que si trabajas lo suficiente, probablemente llegues a ser bueno. Por lo tanto, al comenzar la práctica musical es fácil ver cómo el esfuerzo da frutos, y esta mentalidad hará que se pueda mejorar significativamente en otros aspectos de su vida cotidiana.

Por internet circulan cientos de artículos donde se exponen todas las virtudes de la práctica musical y su estudio. Aquí os dejamos solo algunos de ellos donde diferentes medios de comunicación se hacen eco de diferentes estudios que demuestran el porqué el estudio de un instrumento debería ser algo fundamental en la educación de los niños.